Participan de 1 a 8 participantes -adolescentes y adultos- que recorren un Laberinto de una sola vía a través de 66 casilleros para llegar al número 67 central, metafóricamente el centro de uno mismo. Se avanza con un dado dodecaédrico y preguntas o tareas a cumplir correspondientes a 6 áreas distintas:
¿QUIÉN SOY? que invitan a la aventura de explorar tanto los rasgos propios de la personalidad como los campos sutiles multidimensionales que nos conforman.
TAREAS INICIÁTICAS donde probar de lo que somos capaces.
PLANETAS que aportan herramientas y dones que nos regala el destino.
LABERINTOS que con sus recorridos ayudan a cultivar la presencia y templanza necesarias para centrarnos en nuestro eje y salir renovados.
SABIDURÍA GRUPAL Y SERVICIO COMUNITARIO que conectan con la profunda sabiduría, fuerza y riqueza del “nosotros”.
TÉMENOS donde se plantean reflexiones y actividades tendientes a profundizar en las características de la Nueva Humanidad en el Nuevo Mundo y el coraje de descubrirlas como aspectos del propio ser.
OCIO VIVIFICANTE para relajarse y descansar
Ofrece la posibilidad de elegir dos modos de jugarlo: recorrer el Laberinto en forma solitaria y que las estrategias particulares permitan arribar al centro en forma individual o elegir el modo cooperativo coengranando con los otros participantes como un solo ser y que la meta se alcance en conjunto.
En su construcción se ha privilegiado cultivar la libertad: la opción de jugar ¨sin reloj¨ (en forma finita o infinita), de hacer o no hacer las tareas propuestas, de elegir sacar tarjeta con consignas o hacer la propia, la libertad de responder en el grado de profundidad que se desee … y más.
Creado por la Lic. en psicología Ana Inés de Avruj con la colaboración de la Dra. Beatriz A. Di Chio.